Al Hilal derrotó a Pachuca (2-0) en un partido muy igualado que podría haberse decantado de cualquier lado. La victoria saudita pone a los de Inzaghi en unos octavos en los que deberá enfrentarse al Manchester City. Con el Real Madrid, salvo sorpresa mayúscula, prácticamente clasificado; Al-Hilal y Salzburgo se disputaban el segundo billete a los octavos de final.

Al tiempo que el Salzburgo debía puntuar en su combate contra el conjunto merengue; Al Hilal precisaba ganar y estar muy pendiente a eso que sucedía en el otro partido del grupo.

Pues bien, la tónica predominante en el acercamiento entre saudís y mexicanos fue la igualdad.

A pesar de que los de Inzaghi estaban jugándose la clasificación, no terminaron de entrar bien al partido y les costó mucho.

Pachuca disfrutó de las primeras ocasiones del partido, pero la poca efectividad de los aztecas logró que Al Hilal lograra despertar a tiempo.

Malcom agitó a los suyos con un par de acciones particulares por banda y Salem no falló en la primera que tuvo.

El ariete saudí realizó una vaselina increíble para subir el primero al lumínico y poner en ventaja a los suyos.

Desde el primer gol del partido, el ritmo del encuentro bajó claramente y la igualdad volvió a interpretar el choque.

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Los segundos 45 minutos fueron más de lo mismo. La ventaja por la mínima de Al Hilal hacía que ni los saudís les encantaría arriesgarse demasiado ni los mexicanos apostasen por jugar a tumba abierta.

De a poco , Pachuca creció en el acercamiento y logró encerrar a los muchachos de Inzaghi en su propio área.

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Las ocasiones comenzaron a sucederse sobre la meta de Bono y, ciñéndonos a las experiencias sobre el verde, el empate estaba más cerca que el 2-0.

Sin embargo , el paso de los minutos provocó la desesperación en el conjunto azteca y Pachuca terminó bajando laos brazos.

Hasta tal punto fue conque , en el descuento, una desconexión total de la zaga mexicana provocó que Leonardo se plantara solo frente Sebastián Jurado, le regatease y enviara el esférico en el fondo de las mallas para sentenciar el partido y garantizar su pase a octavos.